sábado, 16 de mayo de 2009

La Naturaleza seduce a la OCNE




Josep Pons propone un transcurso del año 2009 al 2010 con la justificación y desarrollo temático de la Naturaleza, remitiéndose a composiciones y a piezas orquestales para cuya creación la Madre Gaia tuvo mucho que decir.


Mahler parece haber ensimismado a Pons y, en un triple aniversario, se programarán en este próximo curso las sinfonías Segunda (Resurrección) y Novena. Cierto es que Pons le pone ganas pero no siempre logra transmitírselas a los músicos. Elihau Inbal, reconocidísimo mahleriano que debutará en el operístico Real, podría haber sido una de las batutas invitadas ligadas a la OCNE. Capacidades le hubieran sobrado, ya que en su período al frente de la Radio de Frankfurt dirigió un espléndido ciclo que DENON llevó al mercado del CD y que Brilliant compraría sus derechos con posterioridad. También Leonard Slatkin (que vendrá de nuevo) hubiera podido transmitir aquello que ve en Mahler, como hizo en St. Louis. Así es Pons, un inagotable luchador. Para la Segunda, contará con una apetecible tesitura en la voz de Anna Larson (mezzosoprano). Mahler inicia y cierra la temporada


El estupendo trompista Javier Bonet, en su aventurera trayectoria de gusto por las complejidades instrumentísticas, se hará cargo como solista de la obra que la orquesta designó como encargo a Salvador Brotons. Pons, volverá a ese lenguaje por el que se siente tan atraído que es el de tardorromanticismo, con un Bruckner que dejará huella con su Cuarta y esa obertura a la tremenda obra de Von Weber, denominada El cazador furtivo.


Gilbert Varga inció la transición junto a Christian Mandeal para una mejor orquesta en Euskadi. El hijo del sinónimo del arco húngaro (Tíbor) servirá las Acuarelas vascas, del Padre Donostia, que aprendió en su estancia en el norte de España, junto al virtuoso Serguéi Jachatrián, el Segundo concierto, de Max Bruch, y los Planetas (incluyendo el Plutón, creado por Colin Matthews tras su descubrimiento).


El segundo encargo a la OCNE, lo dirigirá el compositor y director de orquesta Peter Eötvös y será Mandala, de Fabián Panisello. Carolin Widmann adaptará Seven, del propio Eötvos, y la versión del 43 de la Noche Transfigurada concluirá el concierto


Tres veladas de Carta Blanca le esperan a Cristóbal Hallfter, representante de la denominada "Generación del 51". En mayo de 2008 fue estrenada su segunda ópera, Lázaro, en Kiel, para conmemorar el Centenario de su Teatro de Ópera. Tan sólo cinco años atrás, el 4 de agosto de 2003, se dio el estreno mundial del Adagio en forma de rondo para orquesta, comisionada por la Filarmónica de Viena, en el Festival de Salzburgo dirigido por Semión Bichkov.
Introdujo Hallfter en sus obras el dodecafonismo, el serialismo, la atonalidad y la música electrónica en sus composiciones. Tendremos el Concierto para piano y orquesta (con Nicolas Hodges), Tiento de primer tono y batalla imperial, Concierto para violonchelo y orquesta nº2 (con Asier Polo), Dos ecos y sombras y Preludio para Madrid 92. El mismo Halffter completará sus dos sesiones con Anton Webern, Richard Strauss, Vaughan Williams y Stravinski.


La australiana y operista Simone Margaret Young ha sido bendecida por la crítica tras ser la primera directora tanto de la Filarmónica vienesa como de la Ópera Estatal de la capital austríaca y por su labor al frente de la Filamónica de Hamburgo. Parece que no todo se resume al pasado de una Boulanger, sino que hay batutas femeninas con indiscutible talento como lo demuestran JoAnn Falletta o Marin Alsop. La Misa nº3, de Anton Bruckner, que conoce de sobra, y El cántico a las siete estrellas, de García Abril, que le es menos familiar aunque se llame como el anterior pero con tilde.


Lalo y su pintoresca Suite española tendrán en Leticia Moreno a su despampanante interlocutora, con dos sinfonías de Mozart en medio: las número 27 y 40 del de Salzburgo. Pons desde el podio coordinará la función.


Kazushi Ono, director en la Ópera de Lyon que fue alumno de Sawalisch y Patanè en Baviera, acompañará al a veces plano Lars Vogt en el Primero de Brahms. La Sinfonía alpina, de Richard Strauss, ocupará la segunda parte. Para esta obra se debía haber contado, quizá, con Wit. La Staatskapelle de Weimar y el polaco demostraron que se entendían a las mil maravillas en el universo campestre straussiano.


Así como la anterior temporada contamos con expertos en esto del llamado Historicismo como McCreesh, Goodwin o Andreas Spering, en este ciclo la crisis hace acto de presencia con un exclusivo concierto. Viene un coloso y especialista en Bach, no me interpreten mal, llamado Ton Koopman. El Oratorio de Navidad cerrará el 2009 con el creador de la Orquesta Barroca de Ámsterdam. Este clavecinista no para, le apasionan las cantatas de Johann Sebastian pero también se acerca, y cómo, a los Mozart padre e hijo.

Los valencianos de Bétera denominados a sí mismos como los Spanish Brass Luur Metals se sentirán arropados por muchos de los vientos de la Nacional que son paisanos suyos, con una obra de Lluis Vidal hecha exclusivamente para estos jóvenes. Une barque sur l'ocean, de Ravel, y La consagración de la primavera, de Stravinski, cerrarán el programa. Pons se sentirá genial en este repertorio que domina y conoce magníficamente.


A principio de 2010 vendrá Tan Dun, creador de la sinfonía Heroica para YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=Tqiro1kdRlw&feature=related) y de músicas fílmicas de orientalizantes e históricas ambientaciones (Hero, Tigre y Dragón o El Banquete). En su habitual estilo, esperaremos de su Concierto para piano unas sonoridades amplias con recurrencias a elementos folclóricos de tiempos ancestrales o de las culturas populares actuales. Lang Lang, esta vez sin Slatkin, estará regido desde el podio por Tan Dun.


Martínez Izquierdo primero, después Oue y ahora Pablo González. La OBC ha fichado a su nuevo titular. El eficaz asturiano se enfrentará a Mahler y Das Knaben Wundenhorn, a Mendelssohn (celebración un poco tardía) y su Die erste Walpurgisnacht y Los fusilamientos de Goya, de Andrés Valero-Castells.


James Conlon, conocido por ocupar la dirección de la Orquesta Gürzenich de Colonia, la Ópera de Los Ángeles o del Festival de Ravinia, también ha dejado sobrados ejemplos de los músicos que sufrieron la persecución y la muerte a manos de los nazis. Ofrecerá su buen hacer con los nuestros, en piezas de Músorgski (Scherzo, Intermezzo y Marcha), Dvorák (Otelo) y Brahms (Sinfonía nº1).


El repertorio que mejor conoce Rafael Frühbeck de Burgos será el que nos ofrezca junto a Ruth Ziesak: la Misa beethoveniana. Después, la Quinta, de Chaikovski. Casi nada...


La pasada Quincena Musical Donostiarra pudimos contemplar a la Orquesta Sinfónica SWR de Baden-Baden y Freiburg en magníficas condiciones tras la labor de Gielen y Cambreling, en los últimos tiempos con unas audiciones de lujo con lecturas de Messiaen y Bruckner. El francés vinculado, también, al Klangforum Wien y al Teatro de la Monnaie de Bruselas, nos seducirá seguramente con Britten (Peter Grimes) y ahondará en Saint-Saëns (Concierto para violonchelo nº1) y Schumann (Sinfonía nº3, Renana).


Ya en el mes de marzo, Haydn y Las estaciones. Pons podría haber optado por Il Ritorno di Tobia que no es en absoluto conocido pero es una maravilla de oratorio haydniano. Para los cambios climáticos del año contará con Elena de la Merced, como voz sopranil principal.


A pesar de la carencia de batutas historicistas... Para este Haydn es una pena no volver a contar con Spering, pero bueno, lo mejor de la temporada está aquí a finales de marzo y durante el mes de mayo...


A Yakob (prefiero la transliteración del cirílico al español, Iakob) Kreizberg, que es hermano de Semión Bichkov (el titular de la WDR de Colonia), ya le conocen en Holanda por dirigir la Filarmónica, que viene la última semana de este mes de mayo de 2009, y la Nacional Rusa de Pletnev. Julia Fischer, la jovencita violinista que hace saltar chispas a su instrumento, ha contado con Kreizberg en muchas ocasiones, principalmente para sus registros en Pentatone. Para estas fechas, la oriental bachiana Akiko Suwanai ofrece el sublime Concierto de Mendelssohn arco en mano. De don Felix, de igual manera, su opus 26. Conocedor, como su hermano Bichkov, del sinfonismo de Shostakovich, la dedicada al "Año 1905" va a propiciar muchos comentarios al respecto.


Fedoseiev nos trae los sabores de Rusia, con Scriabin, su Poema opus 54 y el, menos frecuente, Concierto para piano y orquesta (junto a Volodin). Todo ello, acompañado por el aroma pastoral de Beethoven. Desde los años setenta viene ostentando el podio del la Orquesta de la Radio moscovita, denominada "Chaikovski" y el del segundo conjunto orquestal de Viena.



Las hermanas Labèque, que han pasado hasta por el flamenco de Mayte Martín, ofrecerán un variado programa que incluye música de Ginastera, Piazzola, Debussy y el encargo de Joan Albert Amargós.


Franz Peter Zimmerman presentará el Bartók que recientemente ha llevado al CD, con el Concierto nº2 para violín y orquesta. Por otra parte, el vibrante Willard White será el barítono de El castillo de Barba Azul, en este monográfico homenaje a Béla Bartók.


De diez los programas siguientes. El británico Andrew Davis con el galardonadísimo Nikolái Znaider harán honor al Imperio con Purcell y la chacona transcrita por Britten, el Concierto para violín, del pomposo Elgar, una piececita adorable, de Liadov llamada El lago encantado y el Pájaro de fuego, de don Ígor Stravinski, en la versión de 1919.

Slatkin repite con su sonido hollywoodiense, acompañado por esa joya de pianista que es Stephen Hough (nunca olvido ese Rajmáninov con Litton y la Orquesta de Dallas). Prepárense para la Rapsodia sobre un tema de Paganini. Berlioz y su Fantástica prometen momentos de gloria.


Mahler, comienzo y fin de la temporada, hará su triunfal cierre con la Novena. Deseo, humildemente, todo lo mejor para nuestra orquesta, sus profesores y su titular.

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