Yo les aviso únicamente. Mañana (19 de febrero), Ibermúsica traerá a Riccardo Chailly y a un solista de lujo llamado Lang Lang para rendir tributo a Mendelssohn en su 200º cumpleaños, con la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. La ciudad del este alemán recuerda a dos apellidos: Bach y Mendelssohn. Algo de Bach quedó impreso en la música del autor del Sueño de una noche de verano y Elías.
Chailly, sucesor de Kurt Masur y Herbert Blomstedt en la Gewandhaus alemana y antecesor de Mariss Jansons en la Royal Concertgebouw holandesa, viene con su energía inquebrantable. Cabe destacarse su idea de Mahler en las sinfonías, las reorquestaciones que el de La canción de la tierra hizo de Schumann y que el italiano grabó en DECCA y su sentido operístico en Rossini o Puccini. Brahms tampoco le es indiferente, como recordará Nelson Freire de su sobrenatural aproximación a los conciertos. Nos hizo saborear a Zemlinsky y redescubrir a Varèse. Es un ciudadano de su tiempo, como queda demuestrado con sus aproximaciones al Berio reorquestador.
Lang Lang ha recalado en Madrid unas cuantas ocasiones, en diferentes ciclos. Le vimos junto a la Nacional con Leonard Slatkin. Chopin ya sabemos que le va como anillo al dedo y Chaikovski resulta apasionante en sus manos. Escucharemos su Mendelssohn, el número uno. Ya lo grabó para el sello amarillo, con la Sinfónica de Chicago y Barenboim en una lectura impactante. Una orquesta del historial de la Gewandhaus (¡más de 250 años!), y que el propio señor Felix llegó a dirigir, se puede permitir el lujo de decir: "Somos los interlocutores ideales de Mendelssohn". Además, podremos escuchar la Escocesa y la Obertura "Trompeta".
No queda ahí la cosa, ya que el viernes (20 de febrero) escucharemos un monográfico Bruckner. Pasamos del número 3 de la sinfonía mendelssohniana al 3 en Bruckner. Rafael Nebot será recordado bajo la estela de la melodía bruckneriana. Esperemos que la inmensidad canora haga su presencia en la Sala Sinfónica de nuestro madrileño Auditorio. La ciudad de Leipzig llega con su contingente de excelentes músicos y tradición compositiva.
La ONE siente por el número 5 una especial predilección el fin de semana que comenzamos en breve. Joaquín Achúcarro, representante del piano en España a pesar de ejercer en Norteamérica, regresa a nuestra orquesta con el Emperador, de Ludwig van Beethoven. Pons, desde el podio, ofrecerá además una lectura de la Quinta mahleriana.
Hasta aquí mis avisos...
Chailly, sucesor de Kurt Masur y Herbert Blomstedt en la Gewandhaus alemana y antecesor de Mariss Jansons en la Royal Concertgebouw holandesa, viene con su energía inquebrantable. Cabe destacarse su idea de Mahler en las sinfonías, las reorquestaciones que el de La canción de la tierra hizo de Schumann y que el italiano grabó en DECCA y su sentido operístico en Rossini o Puccini. Brahms tampoco le es indiferente, como recordará Nelson Freire de su sobrenatural aproximación a los conciertos. Nos hizo saborear a Zemlinsky y redescubrir a Varèse. Es un ciudadano de su tiempo, como queda demuestrado con sus aproximaciones al Berio reorquestador.
Lang Lang ha recalado en Madrid unas cuantas ocasiones, en diferentes ciclos. Le vimos junto a la Nacional con Leonard Slatkin. Chopin ya sabemos que le va como anillo al dedo y Chaikovski resulta apasionante en sus manos. Escucharemos su Mendelssohn, el número uno. Ya lo grabó para el sello amarillo, con la Sinfónica de Chicago y Barenboim en una lectura impactante. Una orquesta del historial de la Gewandhaus (¡más de 250 años!), y que el propio señor Felix llegó a dirigir, se puede permitir el lujo de decir: "Somos los interlocutores ideales de Mendelssohn". Además, podremos escuchar la Escocesa y la Obertura "Trompeta".
No queda ahí la cosa, ya que el viernes (20 de febrero) escucharemos un monográfico Bruckner. Pasamos del número 3 de la sinfonía mendelssohniana al 3 en Bruckner. Rafael Nebot será recordado bajo la estela de la melodía bruckneriana. Esperemos que la inmensidad canora haga su presencia en la Sala Sinfónica de nuestro madrileño Auditorio. La ciudad de Leipzig llega con su contingente de excelentes músicos y tradición compositiva.
La ONE siente por el número 5 una especial predilección el fin de semana que comenzamos en breve. Joaquín Achúcarro, representante del piano en España a pesar de ejercer en Norteamérica, regresa a nuestra orquesta con el Emperador, de Ludwig van Beethoven. Pons, desde el podio, ofrecerá además una lectura de la Quinta mahleriana.
Hasta aquí mis avisos...
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