lunes, 10 de noviembre de 2008

Estén atentos a lo que se avecina en el Auditorio Nacional...




Mañana, día 11 de noviembre, el pianista Evgueni Kissin visitará el madrileño Auditorio Nacional de Música de la mano de Ibermúsica. Viene con un repertorio que le es muy suyo, como resultan las obras de Prokófiev y Chopin. El eternamente joven de pelo "afro" sigue constituyendo ese bastión de la escuela pianística rusa, heredero de la virtuosística tradición del teclado. Las tres "Mazurkas" y los ocho "Estudios", de Chopin, compartirán cartel con la versión pianística del ballet "Romeo y Julieta" y la "Sonata nº8", del señor Serguéi. Si desean adquirir alguna de las maravillas de Kissin interpretando al compositor polaco, el sello RCA editó un CD fabuloso desde el suizo Festival de Verbier. Por su parte, EMI registró junto al octogenario sir Colin Davis y la Sinfónica londinense unas espectaculares lecturas mozartianas (el número 24, para ser exacto) y del Concierto de Schumann.

El jueves 13, dentro de los ciclos de Juventudes Musicales de Madrid, nada menos que Marta Argerich y Mischa Maisky darán rienda suelta a esa complicidad traducida en música. El lenguaje sonoro que se establecerá entre ambos irá desde Beethoven y Grieg hasta Shostakóvich y Messiaen. Larga e intensa velada que incluirá esa maravilla de variaciones beethovenianas sobre temas mozartianos de "La flauta mágica". La melancolía llegará con Grieg y su opus 36, para finalizar con el desgarrador y realista lenguaje de Shostakóvich y Messiaen, y sus visiones del pasado siglo XX. Dos artistas irreemplazables unidos en Madrid.


La guinda al pastel la pondrán el sábado 15 sir Roger Norrington y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Stuttgart, que se acercan a Madrid con el Ciclo de la Universidad Autónoma. Aviso para mahlerianos, ya que abordará la "Titán". Esperemos resplandecer de gozo en los asientos del Auditorio Nacional, tras la versión de Luisi y la Staatskapelle de Dresde. Ofrecerá Haydn ("El redoble del timbal"), que le es más próximo, aunque esperemos notar un enfoque historicista también en Mahler. El controvertido director británico fundador de los London Classical Players puede tener mucho que decir no sólo con el "padre de la sinfonía". Ya saben que ocupa un cargo de honor en la Haendel and Haydn Society, al igual que mi admirado Hogwood. Seguramente incluirá "Blumine", en la Primera de Mahler. La polémica estará servida



Preparen sus oídos y disfruten...

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRACIAS POR TODA LA INFORMACIÓN QUE NOS DAS A LOS AFICIONADOS A LA MÚSICA CLÁSICA.