Uno de los conciertos más interesantes de esta temporada del
Centro Nacional de Difusión Musical, ha sido el protagonizado por el Freiburger
Barock Consort. Para esta ocasión, programaron un repertorio vinculado a las
cortes de los Habsburgo y su rica y galante música. Por un lado, nos deleitaron
con Johann Heinrich Schmelzer, creador de sonatas y ballets y por el otro,
redescubrimos a Andrea Falconieri, un espléndido compositor, guitarrista,
tiorbista y laudista, capaz de enriquecer las folías, pasacalles y chaconas. A
Falconieri se le recuerda como el Napolitano, aunque se dejase ver por las
cortes tanto italianas como españolas.
Para la Orquesta Barroca de Friburgo hay dos compositores a
los que han prestado especial atención y que pueden ser la continuación el uno
del otro: Schmelzer y Biber. El primero no sólo sirvió de modelo al segundo,
sino que estableció las bases musicales del teatro de Alemania y Austria, a lo
largo del siglo XVII.
Escuchar a esta agrupación resulta un verdadero placer. La
concertino es nada menos que Petra Müllejans, conocedora de Bach, Telemann y Mozart. Las hermanas Perl (Hille y Marthe), son dos de las mejores
viola gambistas del mundo y también se vinculan a esta agrupación. Hille ha
hecho hincapié en Johann Schenk, Marais, Dowland y Sainte-Colombe. Para Marthe,
la incorporación al arte de la grabación ha sido reciente, apoyada siempre por
su hermana y con un espíritu más inconformista y arriesgado, acompañadas por la
guitarra eléctrica del laudista, Lee Santana.