NOTA DE PRENSA
El Teatro Real estrenará el viernes 13 de marzo la ópera Tannhäuser, de Richard Wagner, en un montaje de la Ópera de los Ángeles en el que podemos escuchar a los dos mejores intérpretes de este papel en la actualidad, Peter Seiffert y Robert Gambill, que se alternarán en las diez representaciones que tendrán lugar durante este mes.
Junto a ellos un reparto con nombres tan destacados como Petra Maria Schnitzer, Edith Haller, Lioba Braun, Christian Gerhaher o Roman Trekel.
La dirección musical estará a cargo del maestro López Cobos y la dirección escénica será responsabilidad de Ian Judge
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1 comentario:
Hola Jaime
Nuestro trovador medieval viene acompañado de polémica.
Al parecer la bacanal muestra sexo de forma muy explícita. En este enlace puede verse un fragmento de la escena.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/10/videos/1236684749.html
Cuando vea la escena famosa en vivo tendré una opinión mas de primera mano, pero de entrada parece que una bacanal no es una función de fin de curso de EGB (o como se llame ahora)
La bacanal sólo se interpreta en la versión de París. Es lo más parecido a un ballet que Wagner transigió en incluir a su ópera para poder estrenarla en París.
Lo hizo al final de la obertura, cosa que tampoco satisfizo a algunos parisinos (los ballets tenían que desarrollarse en el segundo acto para que a cierto público le diera tiempo a llegar tarde y poder ver a las bailarinas)
El estreno de París se convirtió en una bronca monumental y sólo hubo tres representaciones.
Quien iba a decir a los que fueron al estreno que casi ciento cincuenta años después Tannhäuser seguiría representándose una y otra vez...
Y no es de extrañar porque la obra es maravillosa y para gran parte del público resulta más "ligera" que los dramas musicales posteriores.
Es evidente que la gran influencia de Wagner en la música posterior a él se debe al Tristán y a Parsifal y sobre todo al anillo del nibelungo.
Es evidente que Tannhäuser es menos innovadora que lo que vino después y que tiene una estructura más clásica de recitativos y arias. Sí todo eso es evidente, pero también es verdad que desde que empieza a sonar la obertura te quedas atrapado.
Yo estoy impaciente por ver una de mis obras favoritas. Espero que los demás también la puedan disfrutar.
Un abrazo
Javier Vassallo
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