martes, 16 de junio de 2015

El Londres de los Proms


Durante los meses de julio, agosto y septiembre, la ciudad de Londres, capital del Imperio, sirve de reclamo musical, a través de lo que llegó a denominarse los Henry Wood Promenade Concerts. A lo largo del verano, se celebra este festival multitudinario, que tiene como punto de referencia el fastuoso Royal Albert Hall, junto a Hyde Park. La todopoderosa BBC, organiza dicho evento, manteniendo unos altísimos niveles de calidad artística, a través de sus agrupaciones musicales propiedad de la emisora e invitando a conjuntos nacionales y extranjeros de sobrada valía.

Narro estas líneas, reivindicando el hecho de visitar la ciudad del Támesis durante esas fechas, ya que yo mismo estuve durante el año 2006 y pude disfrutar de tan grata vivencia. La Orquesta Sinfónica de la BBC, bajo la atenta mirada de Sir Andrew Davis, presentó un variado programa (Bach, Elgar, Britten, Prokófiev y Shostakóvich), arropado por la flamante compañía de la soprano Nicole Cabell, el pianista Evgueni Kissin y el trompetista Serguéi Nakariakov. Tuve el honor de conversar con Anthony Payne, el compositor artífice de muchos de los arreglos de la música de Edward Elgar, como su versión de la Marcha de Pompa y Circunstancia número 6 y la Tercera Sinfonía.

Se conmemoraba en 2006, el Año Mozart y Shostakóvich, dos de los genios indiscutibles de la Música denominada Clásica.

Para la siguiente ocasión, Andrew Davis y los suyos, ofrecieron el estreno mundial de Julian Anderson, llamado Heaven is Shy of Earth. A esta composición, basada en el Salmo 84 y un poema de Emily Dickinson, del prolífico y refinado autor, le siguió el ballet completo de Daphnis y Chloé, de Maurice Ravel, con la nota vocal del Coro de la BBC y la mezzosoprano Angelika Kirchschlager.

Las mañanas y las tardes también se llenan de música, en los diversos parques, conservatorios y salas de conciertos, más allá de Albert Hall. Por ello, Cadogan Hall, la sede de la Royal Philharmonic, invitó a una de las mejores agrupaciones de instrumentos originales de la zona, la Academy of Ancient Music, con Pavlo Beznosiuk al violín y Rachel Brown y Rachel Beckett a las flautas, bajo la dirección, todos ellos, de Richard Egarr desde el clave. Los Conciertos de Brandemburgo, de Bach y un Divertimento y un Adagio y Fuga, de Wolfgang Amadeus Mozart, sirvieron de elementos suficientes para lograr el aplauso unánime, por parte del público.

Esa misma tarde, del 5 de agosto de 2006, el añorado Sir Colin Davis y la National Youth Orchestra, brindaron un espectacular concierto. Comenzaron por la Sinfonía en Tres Movimientos, de Ígor Stravinski, sigueron con la imponente Taras Bulba, de Janacek y finalizaron con un compositor del que Davis era un grandísimo experto: Jean Sibelius. La claridad interpretativa de los instrumentistas, a través de las manos de Davis, ofrecieron dos lecturas apasionantes de La Hija de Pohjola y la Séptima Sinfonía.

A pesar de la crisis y de la creciente reducción en los presupuestos culturales de los diferentes gobiernos europeos, la BBC y la ciudad de Londres, mantienen el nivel de su Festival, equiparable a un Festival de Salzburgo para todos los públicos y en el que los promers tienen hasta su propio himno, en la Arena, del Albert Hall.

Este año 2015, el Festival, durará desde el 17 de julio y pondrá su fecha de conclusión con su famosa Last Night, el 12 de septiembre. Sakari Oramo, actual titular de la Sinfónica de la BBC y el pianista Lars Vogt, darán el pie a un sinfín de eventos, seguidos por interesantes conferencias en lugares como el Royal College of Music.

Andris Nelsons, a caballo entre la Orquesta de la Ciudad de Birmingham y la Sinfónica de Boston, dirigirá la archifamosa Novena Sinfonía (Coral) y las Criaturas de Prometeo, de Ludwig van Beethoven (19 julio), con los de Birmingham. Volverá el 22, con la Sexta, de Mahler y el 23 de agosto, con la Sinfonía número 90, de Haydn, una composición de Barber y la Sinfonía número 10, de Shostakóvich.

John Storgards, esta vez con la Filarmónica de la BBC, ofrecerá junto al percusionista Colin Currie, Into the open, de HK Gruber, además de la Sinfonía número 85, de Haydn y Petrushka, de Stravinski, en su versión de 1911 (20 julio).

La Orquesta de la agrupación de radiodifusión en Gales, propondrá el Concierto para órgano, de Poulenc, la Sinfonía de los Salmos, de Stravinski y la Número 41, de Mozart, todo ello con Thomas Sondergard (21 julio).

Mark Simpson (clarinete) y Andrew Davis (director de orquesta), junto a la Sinfónica de la BBC, rinden tributo a Carl Nielsen, ofreciendo su concierto para dicho instrumento solista, además de las composiciones de Delius, Ravel y Hugh Wood (22 julio).

El pianista y director de orquesta, Leiv Ove Andnes, ofrecerá los Conciertos para piano y orquesta (conocidos a través de sus grabaciones para SONY), de Ludwig van Beethoven, junto a la Mahler Chamber Orchestra (23, 24 y 26 julio). Como complemento, Stravinski y Schoenberg harán su aparición en escena.

Pierre Boulez celebra con los Proms, su 90 cumpleaños, representado por la directora Susanna Mälkki y la violinista Leila Josefowicz. Las Notaciones, será la obra elegida del compositor francés, acompañada por Duende, de Lucca Francesconi y Los Planetas, de Holst, junto a la BBC Symphony (27 julio).

El mes de julio de 2015, destacará por la incursión del director de orquesta Valeri Gergiev y los pianistas Daniil Trifolov, Alexei Volodin y Serguéi Babayan, interpretando los Conciertos para piano y orquesta, de Prokófiev, acompañados por la Sinfónica de Londres. Esta vez, la Sinfónica deja Barbican Centre, para tocar en Albert Hall (28 julio).

Mark Elder y la Hallé de Manchester, recordada por las grabaciones de Barbirolli, en EMI, harán buenas lecturas de compositores británicos, como Vaughan Williams y Elgar. Del primero, escucharemos Sancta Civitas y, del segundo, la Sinfonía número 2, apoyados por diversos Coros británicos (30 julio)

Las hermanas Labèque son las encargadas de cerrar el mes de julio, junto a la Sinfónica de la BBC y el marido de una de ellas, el vibrante director de orquesta, Semyon Bychkov. Para tal evento, se escoge el Concierto para dos pianos K.365, de Mozart y la Sinfonía Leningrado, de la que Bychkov supo dar buenas lecturas, en la Orquesta  Radio de Colonia y junto a la Nacional de España (31 julio).

Agosto será el mes inaugural de nuestro internacional director de orquesta, Juanjo Mena, antiguo titular de la Sinfónica de Bilbao y actual de la Filarmónica de la BBC, en Manchester. De hecho, el día 20 de junio, ofrecerá todas las Sinfonías de Chaikovski, desde el Auditorio Nacional de Madrid, acompañado por tres agrupaciones locales de primer nivel: la Joven Orquesta Nacional de España, la Orquesta Nacional de España y la Orquesta de Radiotelevisión Española. El Orfeón Pamplonés le acompañará en Londres, en una velada que sería muy del agrado de su amigo, el difunto maestro Rafael Frühbeck de Burgos, ya que se incluye la Misa número 3, de Anton Bruckner y la Sinfonía número 4, Trágica, de Schubert (1 agosto). El 13, volverá, para ofrecer la Sinfonía Turangalila, de Messiaen.

John Eliot Gardiner y sus conjuntos, los English Baroque Soloist y el Coro Monteverdi, para ofrecer El Orfeo, de Claudio Monteverdi y la Orquesta Revolucionaria y Romántica, para interpretar la Quinta Sinfonía, de Beethoven y la Sinfonía fantástica, de Berlioz (4 y 9 de agosto).

El 10 de agosto, la violinista, Nicola Benedetti interpretará el Concierto para violín y orquesta, de Korngold, además, Kírill Karabits y la Orquesta de Bournemouth, de la que es titular, ofrecerán los Cuatro Preludios de Peter Grimes, de Britten y la Quinta Sinfonía, de Prokófiev.

Para el día 16, Volkov y la Sinfónica de la BBC escocesa, traerán al violinista Julian Rachlin, en un programa consagrado a Jean Sibelius, en el que se incluirá su Concierto para violín y orquesta y las Sinfonías números 3 y 4, además de un estreno de Michael Finnissy, llamado Janne.

Barenboim ofrecerá junto a los jóvenes del West-Divan un variado concierto de Chaikovski y Mozart y Charles Dutoit y su Royal Philharmonic, harán el Concierto para piano y orquesta número 22, de Mozart y la compleja Sinfonía número 15, de Shostakóvich (18 y 19 agosto). Dos días después, el pianista húngaro András Schiff interpretará las Variaciones Goldberg, de Johann Sebastian Bach.

El 24 de agosto será una fecha clave, por la participación en los Proms, de Esa-Pekka Salonen y la Philharmonia, de la que es titular, interpretando El Mandarín maravilloso, de Bartók, el Concierto para piano número 24 (junto a David Fray), de Mozart y Orango, de Shostakóvich.

Andrew Litton estará presente con la Filarmónica de Bergen, interpretando la Consagración de la Primavera, de Stravinski y el Concierto para violín y orquesta, de Mendelssohn, cuya solista será Alina Ibragimova. Otro conciertazo será el de Haitink, Pires y la Orquesta de Cámara de Europa, con la Novena, de Schubert y el Concierto para piano y orquesta número 23, de Mozart (27 y 28 agosto). El último día de agosto, el 30, Michael Tilson Thomas interpretará la Titán, de Gustav Mahler.

Los 4 y 5 de septiembre, serán dos de los días más importantes, ya que tendrán a Mitsuko Uchida y a Vladimir Jurowski como protagonistas, con la Filarmónica de Londres. La obertura de Fidelio, de Beethoven, será la primera de las incursiones musicales, el Concierto para piano de Schoenberg y la Octava de Shostakóvich, lo cerrarán. Bernstein y su música para la escena de Broadway y cinematográfica tendrá su lugar con la John Wilson Orchestra y Yo-Yo Ma interpretará las Suites para violonchelo, de Bach.

Para los 7 y 8, Yuri Temirkanov y la Filarmónica de San Petersburgo, tienen previsto interpretar Scherezade, de Rimski Kórsakov y el Segundo Concierto, de Rajmáninov, con Luganski. Para el segundo día, Julia Fischer hará el Concierto para violín, de Chaikovski y Temirkanov acabará con las Variaciones Enigma, de Elgar.

La Filarmónica de Viena vendrá de la mano de Bychkov y de sir Simon Rattle. Con el primero, interpretarán la Segunda de Brahms y otra de Schmidt y con el segundo, acompañado de un soberbio reparto vocal, se centrarán en Elgar.

El doce de septiembre, la genial directora de orquesta, Marin Alsop, cerrará tan estupendo y excelso recorrido por el panorama musical clásico, acompañada por el tenor Jonas Kaufmann. El repertorio lo ocuparán Puccini, con Turandot, Manon Lescaut y Tosca y diversas piezas cinematográficas, de la escena y de corte popular y patriotismo británico y norteamericano. De Niese, Grosvenor y los cuerpos de la BBC serán otros de los invitados a esta última merienda-cena.


Ya lo saben, ahora sólo les falta animarse rumbo a Gatwick o a Heathrow…


viernes, 12 de junio de 2015

Jukka-Pekka Saraste y su Orquesta de la Radio de Colonia


La Orquesta Sinfónica de la Radio de Colonia (WDR), actuó por primera vez para el Ciclo Musical de La Filarmónica en su concierto inaugural, en el año 2012, junto a Jukka-Pekka Saraste. Si entonces interpretaron una imponente Quinta Sinfonía, de Ludwig van Beethoven, ahora hacen escala en Madrid durante su gira española, con la sentida ausencia médica de la violonchelista Natalia Gutman, admirada por Abbado. Gutman ocupó el puesto de primer violonchelo, en la Orquesta del Festival de Lucerna. Para esta velada, un veinteañero carismático y con un futuro muy prometedor, llamado Narek Hakhnazaryan, la sustituiría.



Saraste ha estado vinculado a la actividad musical finlandesa y al pasado, presente y futuro de la cultura no sólo de su país. Ha defendido a la compositora Kaija Saariaho, a Magnus Lindberg y al representativo Jean Sibelius. En su etapa en Oslo, se aproximó al genial Gustav Mahler y en Toronto demostró conocer bien las particularidades de Ígor Stravinski.



Desde el año 2001, el director de orquesta, se sintió acogido por la ciudad de Colonia, que lo eligió titular de su agrupación con sede en la Philharmonie, en la temporada 2010-2011. Acaba de anunciarse que ampliará su contrato hasta la temporada 2018-19. La Orquesta de la Radio de Colonia (WDR), ha tenido entre sus titulares a Gary Bertini (una de las mejores integrales mahlerianas), al correcto y algo olvidado Hans Vonk y al carismático Semyon Bychkov, entre otros muchos. Debo recordar que Otto Klemperer y Günter Wand se subieron a su podio.

A nivel discográfico y la Radio de Colonia, con el apoyo de los sellos germánicos HÄNSSLER y ORFEO, ha registrado las Sinfonías Quinta y Novena, de Gustav Mahler, el Pajaro de fuego y el Scherzo fantástico, de Stravinski, las Sinfonías número 1 y 3, de Johannes Brahms, la Sinfonía para violonchelo y orquesta, de Britten y la Sinfonía concertante, de Prokófiev, con el solista Daniel Müller-Schott.



El Concierto para violonchelo y orquesta, de Antonín Dvorák, estuvo bien estructurado, en manos de Saraste. El director recordaba en algunos momentos al maestro ruso Yuri Temirkanov y en otros a su colega y amigo, Esa-Pekka Salonen. El vigoroso y entregado violonchelista invitado supo aportar un aire nuevo y de cercanía con lo exótico en su versión de la obra, en un continuo ir y venir de diferentes complejidades y demostró una especial destreza en el manejo del arco. El carácter folclórico estuvo bien representado por los instrumentos de madera. Para coronar una visión intrépida del concierto, gratificada por el aplauso del público, nos supo agradecer dicho gesto con la curiosa y dramática, Lamentatio, de Giovanni Sollima, que narra la tragedia del denominado como “Holocausto Armenio” (1915-23), a manos del gobierno otomano.



Lo mejor, a mi modo de entender, estuvo en la interpretación que Saraste y la WDR, dedicaron a la última de las Sinfonías, de Piotr Ílich Chaikovski, la Patética. Como si de una visión general de la vida del compositor se tratara, la Sexta, inicia planteando la orquesta sinfónica desde la madera, seguida de la cuerda y los metales. Va de lo apasionado a lo dramático, ahonda en lo profundo del sentir del compositor, recupera fantasmas y genera nuevos miedos (¿a la muerte?).

El inicio crea una atmósfera que nos llevará al ballet, divinamente representado por el autor, en la Bella durmiente, el Cascanueces o el Lago de los Cisnes. El tercer movimiento, suena triunfalista y anima a cualquier público a aplaudir tras el mismo, dado el nivel marcial y con un estruendo que hizo vibrar la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Madrid. Para mí, lo que nos hizo realmente llegar al éxtasis, fue su último movimiento, una especie de lamento final, de exhalación que nos lleva a decir Adiós a su compositor. En la última de las frases, los violonchelos y contrabajos mantienen la tensión hasta que los pizzicatos de los instrumentos hacen presagiar que el corazón de Piotr Ílich se apagaba de manera inmediata (¿inducida?).


He de resaltar que la Orquesta de la Radio de Colonia está en una estupenda forma, situándose entre las primeras formaciones de Difusión alemanas. 


martes, 9 de junio de 2015

Andris Nelsons, con Birmingham en Madrid


El todavía director titular de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham y recientemente nombrado de la de Boston, el letón Andris Nelsons (Riga, 1978), ha sabido continuar la herencia dejada por el maestro sir Simon Rattle, actual director de la Filarmónica de Berlín.

Ha contado con el apoyo de Claudio Abbado, que le invitó al Festival de Lucerna, dirigiendo a la Concertgebouw en el concierto de apertura, en 2011, junto al pianista Yefim Bronfman. Beethoven, Dvorák, Chopin y Rimski-Kórsakov fueron los compositores escogidos. Si esto fue elegido para el 5 de septiembre de 2011, para el día anterior, había preparado tres geniales autores: Shostakóvich, Wagner y Richard Strauss. En la inauguración del Festival, en 2014, aceptaría el privilegio de sustituir al gran Claudio Abbado, durante un monográfico dedicado a Johannes Brahms, junto a Sara Mingardo y la Orquesta. En enero del año pasado, tuvo el honor de dedicarle un último adiós, con las músicas de Beethoven, Mahler, Schubert y Berg. En esta ocasión, la violinista Isabelle Faust y el actor Bruno Ganz, le acompañarían.


Andris Nelsons es un enamorado de Richard Strauss, como constató en su trabajo durante las tomas de 2010 a 2013, interpretando algunos de sus poemas sinfónicos y suites, con la Orquesta de la Ciudad de Birmingham, en el sello que le lleva acompañando unos cuantos años: ORFEO. En 2013 y 2014, la Concertgebouw de Ámsterdam cuenta con su sabiduría para volver al autor de Don Juan y Así habló Zaratustra.

Creo que dos de los compositores que van con su estilo, son: Chaikovski y Shostakóvich. Del primero, ha interpretado el Concierto para violín y orquesta (con la tempestuosa Baiba Skride), el opus 42 y algunos extractos del Lago de los Cisnes, la Sinfonía Manfredo y la Marcha eslava, las Sinfonía 4 a 6, Hamlet, Romeo y Julieta y Francesca da Rimini. Del segundo, ha realizado las grabaciones de las Sinfonías número 7 y 8 y los dos Conciertos para violín y orquesta, con Arabella Steinbacher.

La obertura de Las Criaturas de Prometeo, de Beethoven, fue la primera de las composiciones que iniciaron el concierto de Nelsons y los de Birmingham, en su velada madrileña. Supo estructurar las masas sonoras que recuerdan a la Primera Sinfonía, del autor de Bonn. Las dinámicas fluyeron y hubo sentido de la homogeneidad y del tiempo.


Para el complejo Concierto número 2, de Serguéi Prokóviev, se contó con la ya mencionada violinista letona, como Nelsons, Baiba Skride. Esta obra se compuso a modo de viaje musical, con paradas en París, Vorónezh, Baku y Madrid, lugar en donde se estrenó, en diciembre de 1935, en lo que conocemos hoy en día como Teatro Monumental (sede de la Orquesta y Coro de RTVE), con la Sinfónica de Madrid, el violinista francés Robert Soëtens y la batuta de Fernández-Arbós.


Antonín Dvorák no le es en nada extraño, ya que ha dirigido alguna de sus Danzas eslavas, la Novena (conocida como del Nuevo Mundo) y la Canción del Héroe. Su versión de la Sinfonía número 7, conocida como la Británica, sonó eslava en todo momento, recordando a san Wenceslao, a pesar de una sobredosis de estruendo que le quitó algo de poesía. Aún con eso, su Poco Adagio, fue de ensueño.

Os dejo la interesante versión de John Eliot Gardiner, al frente de la Filarmónica de Estocolmo.


miércoles, 3 de junio de 2015

Semyon Bychkov y la Orquesta Nacional se rinden ante Mahler


El maestro Semyon Bychkov nació el 30 de noviembre de 1952, en la antigua ciudad de Leningrado, actual San Petersburgo. Pronto destacaría por su manera impetuosa de dirigir, primero en el Conservatorio y después, ganando el Premio Rajmáninov. Memorables fueron sus apariciones junto a las Filarmónicas de Nueva York y de Berlín. En Estados Unidos, lo acogerían en la Ópera de Chicago y fue titular en Buffalo. Sucedería a Barenboim en París y se reconoce su ejemplaridad al frente de la Orquesta de la Radio de Colonia (WDR).

Ha dedicado gran parte de su vida a compositores como Chaikovski, Shostakóvich, Richard Strauss y Wagner y a Gustav Mahler. De este último, realizó una futurista versión de la Segunda Sinfonía (Resurrección), en el año 2006, desde la Philharmonie, de Colonia. Contó con su Orquesta de la WDR, los Coros de la Radio de Colonia y de Hamburgo,  la soprano Karina Gauvin y la contralto Yvonne Naef. Para la Tercera Sinfonía, registrada en enero de 2002), Marjana Lipovsek fue la contralto elegida, las voces correrían a cargo de los coros de la Catedral de Colonia y de la WDR, además de su estupenda agrupación radiofónica.

La denominada reina del repertorio wagneriano, Waltraud Meier, sería la encargada de registrar en DVD junto al tenor Torsten Kerl, la Canción de la Tierra, con el apoyo incondicional de Bychkov y su Orquesta de la Radio de Colonia.

Para su vuelta a la temporada de la Orquesta Nacional de España, Bychkov preparó concienzudamente la lectura de la Sinfonía número 6, denominada Trágica, que tuvimos el placer de disfrutar. El maestro eligió la edición de C.F. Kahnt, de 1906, en su primera versión. Mahler decidió aquí que la secuencia Scherzo-Andante fuera como segundo y tercer movimientos.

Como diría Alban Berg, "la única Sexta pese a la Pastoral, de Beethoven". Aunque predomina ese carácter trágico y de derrota psicológica, Alma Mahler resalta que ese verano de 1904 fue uno de los más felices de la vida de su autor. Los tres golpes del destino abaten a su héroe, como si de un árbol se tratara, con los toques del martillo (evocados por Alma), que en esta ocasión fueron sólo dos. En Mahler, siempre está presente la naturaleza (“los últimos ruidos percibidos por el hombre que sube a la cima de una montaña”), el sonido pastoril (campanas de rebaño), los recuerdos infantiles y el sentido musical de una época que acaba, las fanfarrias militares… Mahler nunca nos deja indiferentes y menos, en manos del temperamental experto en Shostakóvich, Semyon Bychkov.

Desde el inicio, Bychkov utilizó un tempo ágil, haciendo uso de las dinámicas, logrando unidad en cada una de las diferentes cuerdas, aportando calidez a la madera y conseguir hacernos vibrar ante el estruendo del metal y la percusión. Acentúa el dramatismo de la obra sin quitarle un ápice del nervio que contagia en el podio. Para el segundo de los tiempos, parece que estuviéramos escuchando la exquisitez de la cuerda vienesa, ante el impetuoso metal. Bellísimo fue el comienzo del tercer movimiento, con partes suspendidas, como de un comedimiento que nos hace suspirar.

Los fragmentos cantábiles se ven abruptamente interrumpidos por sus fantasmas e inseguridades. ¡No es fácil convertirse en un héroe, ni tampoco serlo! Así lo dictamina el propio compositor, aunque para nosotros sí lo es, es un héroe terrenal que pareciera no serlo.

Os recomiendo la escucha de esta versión, con Claudio Abbado y la Orquesta del Festival de Lucerna.


martes, 2 de junio de 2015

Los Habsburgo en el Madrid del CNDM


Uno de los conciertos más interesantes de esta temporada del Centro Nacional de Difusión Musical, ha sido el protagonizado por el Freiburger Barock Consort. Para esta ocasión, programaron un repertorio vinculado a las cortes de los Habsburgo y su rica y galante música. Por un lado, nos deleitaron con Johann Heinrich Schmelzer, creador de sonatas y ballets y por el otro, redescubrimos a Andrea Falconieri, un espléndido compositor, guitarrista, tiorbista y laudista, capaz de enriquecer las folías, pasacalles y chaconas. A Falconieri se le recuerda como el Napolitano, aunque se dejase ver por las cortes tanto italianas como españolas.

Para la Orquesta Barroca de Friburgo hay dos compositores a los que han prestado especial atención y que pueden ser la continuación el uno del otro: Schmelzer y Biber. El primero no sólo sirvió de modelo al segundo, sino que estableció las bases musicales del teatro de Alemania y Austria, a lo largo del siglo XVII.




Escuchar a esta agrupación resulta un verdadero placer. La concertino es nada menos que Petra Müllejans, conocedora de Bach, Telemann y Mozart. Las hermanas Perl (Hille y Marthe), son dos de las mejores viola gambistas del mundo y también se vinculan a esta agrupación. Hille ha hecho hincapié en Johann Schenk, Marais, Dowland y Sainte-Colombe. Para Marthe, la incorporación al arte de la grabación ha sido reciente, apoyada siempre por su hermana y con un espíritu más inconformista y arriesgado, acompañadas por la guitarra eléctrica del laudista, Lee Santana.


Un excelente concierto, que nos hizo vislumbra el esplendor y la riqueza sonora de una época, de un estilo rico pero en una parecida línea melódica, con un mismo espíritu, en un ir y venir de sensacionales ideas, proclives a la diversión y a lo distendido como Arte. Participamos de la improvisación y del ritmo sincopado.